domingo, 7 de junio de 2020

TEORIA DE LA DISCONTINUIDAD


Continuidad y discontinuidad

Características esenciales que reflejan propiedades opuestas, aunque relacionadas entre sí, de los objetos materiales. La discontinuidad es propia de los estados discretos de la materia (planetas, cuerpos, cristales, moléculas, átomos, núcleos, &c.), de su grado de diferenciación bajo el aspecto de elementos estables singulares de diferentes sistemas, de estructuras cualitativamente determinadas. También se expresa en el carácter del proceso de desarrollo, de cambio, que se efectúa a saltos. La continuidad, por el contrario, se revela en la integridad de los sistemas que constan de elementos discretos singulares, en la infinitud de sus conexiones, en la gradación del cambio de los estados, en el paso sin brusquedades de un estado a otro. El materialismo metafísico examinaba aisladamente la discontinuidad y la continuidad. Se basaba ante todo en las representaciones de la mecánica clásica, la cual consideraba que la discontinuidad era propia tan sólo de determinados tipos de elementos materiales (desde los planetas hasta los átomos), y la continuidad lo era sólo de procesos íntegros, ondulatorios. El materialismo dialéctico no sólo subraya la oposición de dichos caracteres, sino, además, su conexión, hecho confirmado por la física moderna, la cual ha revelado, por ejemplo, que la luz posee al mismo tiempo propiedades ondulatorias y corpusculares. Por otra parte, en la mecánica cuántica se ha establecido experimentalmente que las partículas “elementales” además de propiedades corpusculares, tienen propiedades de onda. La dialéctica de discontinuidad y continuidad permite comprender científicamente lo específico de los objetos materiales, sus propiedades y relaciones (espacio y tiempo, movimiento, interconexión de campo y substancia, &c.).

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