lunes, 2 de noviembre de 2020

 HISTORIA CONTADA: 02/11/2020.

Edición N°8

Sección PARA CONTAR.


Autor: Roger Mendoza:

Cada 2 de noviembre- de los FIELES DIFUNTOS- En la HISTORIA. ¡Origen de este dia!


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📜Esta festividad data del siglo VIII y se debe a San Odilón, abad del monasterio benedictino de Cluny quien la instituyó en 998. Sin embargo, existen testimonios de piedad popular de que la fiesta tiene orígenes mucho más antiguo, decía S. Agustin de Hipona (en latín, Aurelius Augustinus Hipponensis; Tagaste, 13 de noviembre del 354-Hipona, 28 de agosto del 430), “ el corazón del hombre permanece inquieto hasta que repose en Dios.

 

📜Orar por los fieles difuntos es una tradición permanente, lo mismo que celebrar la santa Misa por ellos. Considerando que la muerte de un cristiano es en realidad su nacimiento al cielo, los primeros cristianos acostumbraron reunirse ante la tumba de sus hermanos difuntos en el día del aniversario de su muerte y celebraban la Misa por ellos, sobre todo si habían dado testimonio de Cristo con su martirio. Gracias a esa tradición sabemos la fecha del martirio de muchos de nuestros santos.


📜La enorme cantidad de mártires cristianos que produjo la persecución de Diocleciano (284-305), llevó a la Iglesia en el siglo IV a establecer un día para conmemorarlos a todos, pues el almanaque no alcanzaba para darles a cada uno el suyo.


📜El Día de los Fieles Difuntos es un tanto más tardío y no se originó en Roma, sino en Francia: comenzó en el Gran Monasterio de Cluny, el 2 de noviembre de 998, cuando San Odilo, su quinto abad, decidió rezar por el descanso de "todos" los muertos.


📜La iniciativa caló profundamente en Francia, pero Roma recién la adoptó en el siglo XIV y gradualmente se expandió a toda la Iglesia: en el siglo XV llegó a España y de allí pasó a América, donde se entroncó con las tradiciones indígenas.


📜Sin embargo, cabe destacar la diferencia entre la celebración que se realiza en México, desde hace siglos por los pueblos indígenas y que se ha esparcido en todo el Continente Americano, pues ellos han celebrado en determinadas épocas del año a sus antepasados muertos. Los rituales en honor a los muertos se centran en el intercambio recíproco en lo cual los vivos le ofrecen a los muertos comida, música, flores, bebidas alcohólicas y otras cosas para complacerlos y asegurar que los bendigan en sus actividades terrenales, como una buena cosecha o el matrimonio. Estos pueblos de América no veían a la muerte como un fin sino como parte del ciclo de la vida. Los conceptos indígenas de la vida y la muerte expresados en estos rituales se entretejieron perfectamente con las tradiciones del “Día de los Fieles Difuntos” que trajeron los españoles.


📜Se afirma en la revista (Vanderbit Universitas, EEUU, 2018) que ya en Sudamérica los Incas y las civilizaciones pre-Incas momificaban a sus muertos a través de un proceso de disecado y almacenado en cuevas (machay) o bóvedas (chullpas). El mes de noviembre (Aya Marca Raymi) estaba dedicado al culto de sus antepasados y sacaban a las momias de sus tumbas vestidas con elegantes ropajes y les ofrendaban carne de llama, hojas de coca, chicha (cerveza de maíz) y velas de grasa de llama a cambio de su bendición para el matrimonio, la fertilidad y las buenas cosechas. Los españoles prohibieron estos rituales y quemaron las momias ancestrales y de acuerdo a las tradiciones católicas romanas en lugar de eso fomentaron las misas para los difuntos durante los primeros días de noviembre.


📜Ahora bien, esto que contamos forma parte de una tradición, y es muy diferente a lo que se realiza en este día con la oración por los difuntos. En la doctrina católica se sostiene que las oraciones de los fieles en la tierra ayudarán a limpiar estas almas a fin de adaptarlas a la visión de Dios en el cielo. Precisamente este nos daría un sentido para el día de los fieles difuntos, es decir una oración de intercesión.